• En el Evangelio de este domingo, Jesús enseña no sólo a rezar, sino a rezar de verdad: con confianza, perseverancia y un corazón orientado a la venida del Reino de Dios. Esta reflexión explora el Padre Nuestro, la llamada a la intercesión misionera y el don del Espíritu Santo como centro del discipulado cristiano.