En casa de María y Marta, Jesús ofrece una profunda lección a todos los discípulos: el servicio es importante, pero lo primero es escuchar. El Evangelio de este domingo nos invita a redescubrir «lo único necesario» -la presencia atenta y amorosa a los pies de Cristo- y a enraizar toda misión y acción en la Palabra que recibimos.